Mis vivencias en el Reggae SunFest de Jamaica se pueden resumir en que conoci a Rita Marley de una forma muy divertida...
Y es que las cosas más insólitas le pueden suceder a Ud., si decide viajar a Jamaica el el venidero mes de julio para participar el Reggae SunFest. Una anécdota para el recuerdo de hace algunos años cuando estuvimos en el Hotel Half Moon para disfrutar de tan grato evento.
Nos alojamos en esas maravillosas junior suites que tienen como marco la transparente y cálida playa de blanca arena del Half Moon. Del otro lado, la piscina semiprivada. Hoy en día un poco mas al frente se encuentra uno de los mejores spas de todo el Caribe: el Fern Tree Spa, por lo que es posible hacerse tratamientos en las junior suites mismas, o caminar hasta el.
Llegamos encantados del concierto, del ambiente, de la hospitalidad tan genuina de la gente de Jamaica, y serian más o menos las dos de la mañana. De repente, alguien toca la puerta. Una apenada joven nos dice que olvido la llave de la suite justo en frente de la nuestra, y nos ruega si podemos marcar a su habitación para despertar a su madre, que no oye los golpes en la puerta.
Saben quien era la madre? Rita Marley! una sonnolienta Rita abrio la puerta para dejar entrar a la hija, y adivienen quien estuvo montandole guardia al dia siguiente para la foto de rigor...
Así las cosas, hay muchas historias de este evento tan singular. Mucho después hicieron historia las presentaciones de Beyonce, Rihanna y Bennie Man, entre muchos otros artistas. Pero es el reggae y ese sentir de “One Love” lo que nos pone en sintonía con todos los participantes, si bien hay quien dice que Montego Bay o “Mobay’ no es precisamente el “spot” más bello de la isla.
No será el más bello de toda Jamaica, porque es difícil competir con Negril y Port Antonio por ejemplo, pero si el mas “hot” por lso dias del festival. Amo Port Antonio y su verdor, pero la exclusividad de locaciones tan cercanas a Mobay, como Rose Hall, realmente lo hacen a uno volver una y otra vez.
Pero mejor sera hablar ahora del cartel de este julio 2009, que fue para quedarse con la boca abierta. La inauguración del domingo 19 de julio fue con la mega fiesta playera en Cornwall Beach, en la que participaran Eroll Lee & the Bare Escencials, Timeka Marshall, Khalil, y Cameal Davis; pero como la puerta abrio a las 2 de la tarde el calentamiento estuvo a cargo de DJ Mix Master Marvin, Crazy Neil, Sound System One-Danger Zone, Sound System Two Super-Strong, MC Allen Ranks y ZJ Ice.
Son inteligentes los de la oficina de turismo de Jamaica, sí señor. Porque después de ese rumbón, lunes, martes y miércoles pues se recupera uno sin conciertos, a puro sol, mar y encantadores tours. Nosotros tomamos uno interesantísimo de cómo se hace el “jerk”, y otro aun más exótico que nos llevo a conocer de cerca a unos simpáticos cocodrilos que al llamado del marinero se montaba y todo en nuestra barca. Todo esto fue con la gente de Glamour Tours, a quienes debemos señalar como uno de los mejores turoperadores de todo el Caribe.
Para hacerles el cuento corto, algunas de las luminarias que siguieron el jueves 23, el viernes 24 y el sábado 25 fueron –cáiganse para atrás- Beenie Man nuevamente, Damian”Junior Gong” Marley, Morgan Heritage, Inner Circle, Nas, Bounty Killer, Lady Saw, Mavado, Elephant Man, D’Angel, Assasin y Macka Diamond, entre otros grandes. Que mejor tributo para nuestro recordado Bob que este grandioso festival!
El hotel Half Moon combina la elegancia británica con la hospitalidad del Caribe de una forma magistral. Allí Ud. podrá compartir o ver en otro contexto a los VIPS del genero. Hay un "reaggae village" en el que ud. se siente feliz y comparte con los jardineros y otros "rastas" del hotel, que saben mucho de hierbas y son muy amable.
En la página web www.halfmoon.com encontrara más información y…que viva el reggae!
Indiana.
Monday, November 23, 2009
Mexico: La industria apuesta por el mercado nacional
Más de 103 millones de habitantes respaldan la apuesta por el turismo nacional
El Caribe mexicano apuesta por el mercado doméstico, de cara a la temporada alta
La incertidumbre que se mantiene sobre el comportamiento de los mercados internacionales y la futura evolución de la epidemia de influenza, sobre todo en el hemisferio norte, ha provocado que directivos turísticos y hoteleros decidan concentrar la mayor parte de sus esfuerzos en el propio México.
INTERROGANTES
¿Cuántos serán? ¿Habrá al final del año una avalancha de ellos o no se sobrepasara el 75% de ocupación? Y si se produce un fuerte invierno en el norte, ¿podrá el frío contra el amarillismo desconsiderado de los medios que asustan a los potenciales viajeros con la trillada “historia” de que la influenza estuvo originada en México y que sigue campante? ¿Será que los norteamericanos, muchos de ellos ahora viajeros de último minuto, elegirán otros destinos en el Caribe asustados por los nuevos y potentes virus?, ¿o al final privará la cordura y le serán leales al caribe mexicano?
Estas cavilaciones han llevado a nuevos emprendimientos turísticos, y a las entidades gubernamentales a invertir más esfuerzo, tiempo y dinero en el mercadeo a nivel nacional. Y los resultados han sido muy positivos. Recordemos que en años pasados los mexicanos se quejaban de los altos precios y la poca disponibilidad que había para ellos en lugares de moda, como la Riviera Maya por ejemplo: “Estamos encantados de poder traer nuestros grupos en fechas pico, cosa que no sucedía en el pasado”, nos dijo el profesor de Yoga y Ayurveda, Marcos Hassam de OM Yoga de México DF, a quien conocimos junto a su grupo de ocho estudiantes en un “yoga retreat”, en el exclusivo hotel NaBalam de Isla de Mujeres.
Viajes de prensa
En los meses de la temporada baja se han realizado un sinnúmero de viajes de prensa a nivel nacional. Por ejemplo, citaremos que el Fideicomiso para la Promoción Turística de la Riviera Maya ha estado muy activo en todo el territorio mexicano, y damos prueba de ello porque fuimos afortunados testigos de excepción en un “press trip”, en el cual el ente trabajó mano a mano con los pequeños hoteles de la zona. Así pues departimos y compartimos por varios días, primero en Playa del Carmen y después en Tulúm, con representantes de los más importantes medios de comunicación del país.
Deliciosos almuerzos y cenas en el Kool Bar, en el novedoso y ecológico KY6 Bar y Restaurante Lounge, y en la siempre divertida y guapachosa Bodeguita del Medio, todos en Playa del Carmen, contribuyeron al buen ánimo y la unidad de este grupo de doce profesionales de los medios. Y ni hablar de la invitación al World Travel Awards, que se llevó a cabo en la lujosa Hacienda Tres Ríos, donde corrió la Moet Chandon durante toda la noche y para la cual los invitados tuvimos que echar mano a nuestras más vistosas galas para no desentonar. Así pues, sintiéndonos “ricos y famosos” todos disfrutamos de un inolvidable viaje de prensa…, porque en México la hospitalidad no tiene parangón para con la prensa y los agentes de viajes.
“El Fideicomiso para la Promoción Turística de la Riviera Maya valora muchísimo el turismo nacional, y prueba de ello es este viaje de prensa en el que ustedes, como excepción de la regla, han participado. No hemos escatimado en llevarlos a los más connotados restaurantes y ofrecerles lo mejor, con el objeto de que los participantes no solo nos publiciten al máximo en los medios, sino también que vuelvan con sus familiares por lo bien que lo han pasado entre nosotros. Estamos muy orgullosos de nuestros atractivos y de nuestra hospitalidad, y quiero recalcarte que para nosotros la prensa nacional es tan importante como la internacional”, nos comentó Jeanette Rigter, gerente de relaciones públicas de dicho organismo.
Cancún: Opinan la Oficina de Visitantes y Convenciones, Caribbean Carnival, Dolphin Discovery y Radisson Hacienda Cancún
A Erica Mitzunaga Magaña casi no se le ve el pelo. Ella es gerente de relaciones públicas de la Oficina de Visitantes y Convenciones de Cancún. En los últimos meses ha estado corriendo, atendiendo numerosos viajes de prensa en esta temporada baja, incluyendo a algunos provenientes de destinos tan lejanos como China, pero sin descuidar a la prensa nacional.
Gracias a ella pudimos relacionarnos con proveedores de servicios y hoteleros de primera; con la gente más valiosa en Cancún, como es el caso de Thor Villagomez, de Caribbean Carnival, y Maricruz Alfaro, de Dolphin Discovery. Thor nos acompañó durante toda la travesía en el ferry en el tour “Noche Caribeña” y muy atento cenó con nosotros en una mesa muy bien puesta en la blanca arena de Isla de Mujeres, que fue donde nos trajo el ferry.
Además de tomar buen vino, bailamos al son de tambores y ritmos tropicales en una puesta en escena vistosa y muy variada, disfrutando en todo momento de su grata compañía: “A los mexicanos les encanta este show del Carnaval que hemos montado especialmente para este tour, porque incluye no solo a varias regiones de México, sino también los carnavales más importantes de la región caribeña. En este último año no nos hemos achicopalado con la actual situación y estamos haciendo todos los esfuerzos posibles de mercadeo dentro del país. Trabajamos muy de cerca con agencias de viajes y mayoristas. Te puedo decir que somos una de las atracciones favoritas de nuestros compatriotas, y como te digo estamos redoblando esfuerzos”, afirmó.
Maricruz Alfaro es la encantadora relacionista del Dolphin Discovery, y la conocimos en Cancún nadando con manatíes y delfines: “Estamos diseñando paquetes accesibles a los nacionales, considerando principalmente parejas y niños. Si ves el barómetro de agosto de Cancún el 50% del turismo fue nacional! Nunca antes se había visto esto… para locales tenemos también las promos que hacemos, esforzándonos para que nuestros visitantes se vuelvan potencial fuente de recomendación. Al igual que tu Yndiana, muchos nacionales están descubriendo lo tiernos que son los manatíes, y entre ellos, los delfines y los lobos marinos, y están realmente encantados, al igual que tu, con los nados interactivos con estos dulces mamíferos. Dolphin Discovery tiene facilidades en Cozumel, Puerto Aventuras (Riviera Maya) y Cancún. También está el hecho de que al mexicano ahora no le interesa viajar al exterior, porque el dólar está caro. Le conviene viajar en su propio país”.
Por su parte, Germán Fayah, gerente general del Radisson Hacienda Cancún nos dijo en su oportunidad: “Estamos reconociendo que el mercado principal para nosotros es el que incluye el mercado corporativo, cuentas comerciales, y fundamentalmente la ciudad de México y el centro del país. No solamente queremos reducir costos y gastos, sino que se presentó una propuesta al consejo de propietarios para abrir una oficina de ventas en México DF. Tenemos el apoyo corporativo, pero no es suficiente. Nosotros sí creemos que definitivamente debemos fortalecer el mercado nacional y para fortalecerlo hay que tener presencia. Hay que tocar veinte puertas, si antes tocaba cinco y producían dos, quizás ahora con veinte te van a producir seis”.
Isla Mujeres
Sobre este respecto, conversamos con el Lic. Isaac Sulú Martínez, director general del Fideicomiso de Promoción Turística de Isla Mujeres: “Hemos enfocado nuestros recursos en este año en numerosos trade shows y seminarios en Monterrey, Pachuca, Puebla, Guadalajara, Tampico, Veracruz, Mérida, CD. De México, Tijuana y El Bahío. También estamos lanzando una campaña a través de los medios nacionales para atraer turismo en la próxima temporada decembrina. El turismo nacional es para Isla Mujeres en la actualidad el tercero más importante, después del norteamericano y canadiense respectivamente.
“Estamos conscientes de que la difusión de tarifas atractivas y paquetes a buen costo son lo que nos hace ser consentidos de propios y extraños. Te habrás dado cuenta que las tarifas de nuestros hoteles y restaurantes son muy accesibles, y es porque estamos conscientes que solo siendo competitivos y dando el mejor servicio posible es que continuaremos siendo exitosos. Hay muchos mexicanos, que al igual que los extranjeros, buscan de pequeños y cálidos lugares, que tengan bien enraizado el ambiente de México, y esa ha sido nuestra fortaleza. Además, es muy fácil llegar a la isla porque salen ferrys cada media hora desde Cancún y Puerto Juárez”.
¿Y qué de otros destinos mexicanos?
Acapulco, Guadalajara, Mérida…, todos están en la pelea por la jugosa porción que representa ahora el turismo nacional. Para muestra un botón: la dinámica Lic. Areli Torres, Directora de Ventas de Las Brisas de Acapulco, no vacila en señalar: “Nosotros estamos aprovechando todos los esfuerzos de publicidad posible, que nos permiten colocar nuestro producto ante el posible consumidor. No estamos desdeñando nada, Yndiana. Además, hacemos nuestros paquetes con valores agregados y bien pensados para el segmento que nos proponemos conquistar”.
El sector del Real State...
Román Rivera fue el creador del concepto y el arquitecto de la comunidad de Puerto Aventuras, ubicada en la Riviera Maya, y nos da una clara idea de cómo los mexicanos están interesándose en buen grado por la región cuando de adquirir condominios se trata: “En el pasado tuvimos muchos más compradores de Estados Unidos y Canadá, pero ahora vemos que los nacionales están invirtiendo más en adquirir propiedades de este estilo, en un complejo de alta calidad y que cuenta con una espectacular marina y una gran seguridad, como lo es Puerto Aventuras. Vemos que ahora hay muchos más mexicanos interesados por vacacionar y comprar condominios en el propio país, y nos satisface mucho que seamos privilegiados por su deferencia”, acotó.
Y para cerrar…una opinión médica
El médico retirado Bill Milligan M.D es propietario de condominios en Puerto Aventuras y dice sentirse más seguro en un ambiente abierto y templado, en el cual las corrientes de aire fluyan más libremente que en lugares fríos y congestionados como de las grandes ciudades del norte: “Hay ahora investigaciones que demuestran que la ola de influenza anual está en proceso de entrar con más ímpetu en el hemisferio norte. Prueba de ello es que se sabe de más casos del virus H1N1 en el norte del continente. Y la cosa “pica y se extiende”, sin que para nada tenga que ver con vacacionar en esta bella parte del Caribe”, -concluye convencido.
*AGRADECIMIENTOS: Yndiana Montes agradece a la OVC y al Fideicomiso para la Promoción Turística de la Riviera Maya por todas las facilidades brindadas. En Cancún, a los hoteles Westin Cancún y Radisson Hacienda Cancún; en Playa del Carmen al hotel boutique Magic Blue; en Tulúm, a los hoteles Zamas , La Nueva Vida de Ramiro, Posada Ana y José, Piedra Escondida y Ocho Tulúm.
Wednesday, November 11, 2009
LAS HUARACHAS DE BILL
Fotos: Bill Milligan e Yndiana Montes
La historia nos remonta a 1542 cuando “El Mozo”, como le apodaban a Francisco de Montejo fundó Mérida, ciudad colonial que rezuma tradición en plazas, calles y avenidas, sin que por ello se deje de sentir el halo cosmopolita que la envuelve. Su reputación de tranquilidad y sosiego ha llevado a muchos mexicanos a mudarse aquí buscando precisamente la seguridad perdida en las grandes urbes. Y no solo los nacionales se aferran a esta joya, también europeos y norteamericanos en busca de algo más que sol, playa y arena, quedan cautivados por su vida nocturna, léase teatro, cine, espectáculos callejeros, restaurantes, y el simple deambular por callejuelas, recodos añejos y oscuros, en los que los ojos azules y el cabello claro no son óbice para una buena farra.
Mérida es famosa también por sus tejidos, talabartería y artesanato de todo tipo. Por eso cada año de ser posible, Bill Milligan M.D. vuelve a esta ciudad y automáticamente calza sus huarachas, los zapatos típicos mexicanos de cuero trenzado y suela de goma, forrados de cuero en la parte de arriba: “Si no fuera por el frio las usaría siempre, porque no hay nada mas cómodo que un par de huarachas de Mérida”, -dice convencido.
El hombre se siente como un guía turístico de primera en el casco histórico de esta ciudad de un poco más de trescientos mil habitantes. Como si fuera un merideño mas, muestra con orgullo las fotos de carnavales pasados, en los que apostado en el balcón principal de un hotel estratégicamente ubicado tomaba su Cerveza Modelo a la vez que captaba con su lente las voluptuosidades de las bellas participantes de las comparsas.
Conociendo y compartiendo mis gustos gastronómicos, me invita al mejor restaurante vegetariano de la ciudad, en el que no solo hay los más deliciosos platillos naturales, sino también exquisiteces más mundanas, rociadas con los mejores vinos. Se trata del Restaurante Amaro, una casona del siglo XVIII con un hermoso patio interior en el que están dispuestas las primorosas mesas bajo un imponente árbol de orquídea, y cuyo valor histórico radica en que en ella nació Andrés Quintana Roo, quien por ser periodista, poeta y soñador se caso sin pensarlo dos veces con la valiente revolucionaria Leona Vicario. Embajador, diputado y jurisconsulto, su sensibilidad social le hizo acreedor de que el Estado de Quintana Roo fuera bautizado con su nombre.
Atrapados por los sabores, aromas, colores y la simpatía de los meseros, volvimos en otras oportunidades por más tonadas y bohemia, además del excelente menú, porque hemos de resaltar aquí que el Amaro es un oasis en medio de la locura citadina. Es recomendable visitar a Mérida City los fines de semana que no hay tanto tráfico y el aire se aligera. Los días laborales bien vale la pena salir a conocer su maravilloso entorno y sus famosos circuitos ecoturísticos, que son fuera de serie, porque se traga bastante humo de los automotores caminando por sus calles.
Salimos de allí bien comidos y bebidos, y con una misión muy clara: ir a la Plaza Grande, en el mero corazón de Mérida, a buscar al mejor y más dedicado “limpiabotas” (en este caso “limpiahuarachas”), porque sencillamente este es un ritual que Bill viene haciendo cada vez que viene a Mérida. Y tiene que ser el primer día!
Como era viernes y los fines de semana estos no están, había que volar. Eran como las cuatro de la tarde y el rebullicio colorido que avistamos una cuadra antes capto mi atención. Que sucedía? Por todas partes sonrisas de jóvenes ataviadas de vistosos vestidos típicos, que no eran de los colores ni del estilo de los de Mérida, que son un tanto más señoriales. Caballeros con inmaculadas y planchadas guayaberas gesticulaban y sonreían, todo seguido por la prensa local. Hasta las parejitas sentadas en las típicas sillas dobles para enamorar dejaron de mirarse a los ojos y prestaron atención. El espectáculo estaba a punto de comenzar. Era un grupo típico de música y baile de Guajaca que vinieron invitados por la Secretaria de Cultura a hacer una serie de presentaciones en Mérida por varios días, y con el cual todos los concurrentes, los previamente invitados y los no informados que pasaban por allí, quedamos encantados. Hasta hubo tiempo para las fotos con tan encantadoras bailarinas.
Concluido el espectáculo llego el momento de sentarse “en el trono”, y Bill lo hizo ufano. José quedo un tanto sorprendido ante el despliegue fotográfico y lo interesados que estábamos en conocer el contenido de los pomos de su caja de trabajo. Diversos tipos de betún, grasas, pulituras varias…, hubo algunos de los que no soltó prenda que eran, secreto sumarial pues. La faena duró unos buenos 20 minutos y Bill lo contemplaba extasiado. Otras personas, entre ellas una mujer con sus hijos, también tomaron parte en el asunto, ponderando las virtudes de tan inmejorable limpiador de zapatos.
Todos felices y satisfechos. José quedo contento con su propina y Bill pago con gusto los 20 pesos (menos de dos dólares). Se despidieron como grandes amigos.
Caía la tarde en la Plaza Grande y recorrimos con la vista tanta maravilla arquitectónica: La suntuosa Catedral, la más antigua de América en tierra firme; el Teatro Mérida, remodelado al estilo “Art Deco”, el Nuevo Olimpo, admirado por lo ecléctico de su simbiosis arquitectónica; el Palacio Municipal, cuya fachada entona con el entorno de la Casa del Conquistador (1549), la más espectacular obra civil de arte plateresco esculpida por los mayas pero diseñada por los españoles..
Las niñas vendedoras de carteras, cintas, y objetos tejidos tomaban un descanso, jugando con un celular. Todo el día vendiendo sus mercaderías al inclemente sol.., una paleta, un trozo de fruta, la niñez aguanta toda la risa y todo el llanto del planeta. Al anochecer de vuelta a la ronda, por los restaurantes y lugares por donde se concentran los turistas. Y los precios, asombrosos, realmente buenos para el bolsillo del visitante, pero no para el indio que ha sufrido tanto con la crisis y la campana manipuladora de los medios con el tema de la Influenza, que ha causado la baja abrupta en las ventas.
Mérida..! Los días transcurrieron azules, hermosos, imponderables. Con eventos callejeros de poesía, teatro, orquestas varias y hasta ballet en la bella Plaza Santa Ana y en el Mercado Maya. Con compras compulsivas a finos artesanos. Con caminatas por el Paseo del Montejo y visitas a Museos, como el de Antropología. Con visitas a la Universidad, y meriendas en encantadores bares y cafeterías.
-Creo que necesito otro par huarachas Yndiana.., “Huarachas are really great…cuando se moldean a tu pie, si es un buen par de guarachas, son como una extensión de tu pie, tan cómodas, tan versátiles..”
-Cómpratelas, porque no va a haber tiempo de que limpies estas a la salida, y aunque buenas, hace años que las tienes. Unas nuevas te vendrían bien!
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Bill & Yndie agradecen a SEFOTUR por el apoyo brindado en este viaje. A los hoteles Maison Lafitte y Presidente Intercontinental por la estadía. A Turistransmerida por el transporte de Mérida a Chichen Itzá.
Restaurante Amaro: Calle 69 por 60 y 62. Centro Histórico, Mérida.
La historia nos remonta a 1542 cuando “El Mozo”, como le apodaban a Francisco de Montejo fundó Mérida, ciudad colonial que rezuma tradición en plazas, calles y avenidas, sin que por ello se deje de sentir el halo cosmopolita que la envuelve. Su reputación de tranquilidad y sosiego ha llevado a muchos mexicanos a mudarse aquí buscando precisamente la seguridad perdida en las grandes urbes. Y no solo los nacionales se aferran a esta joya, también europeos y norteamericanos en busca de algo más que sol, playa y arena, quedan cautivados por su vida nocturna, léase teatro, cine, espectáculos callejeros, restaurantes, y el simple deambular por callejuelas, recodos añejos y oscuros, en los que los ojos azules y el cabello claro no son óbice para una buena farra.
Mérida es famosa también por sus tejidos, talabartería y artesanato de todo tipo. Por eso cada año de ser posible, Bill Milligan M.D. vuelve a esta ciudad y automáticamente calza sus huarachas, los zapatos típicos mexicanos de cuero trenzado y suela de goma, forrados de cuero en la parte de arriba: “Si no fuera por el frio las usaría siempre, porque no hay nada mas cómodo que un par de huarachas de Mérida”, -dice convencido.
El hombre se siente como un guía turístico de primera en el casco histórico de esta ciudad de un poco más de trescientos mil habitantes. Como si fuera un merideño mas, muestra con orgullo las fotos de carnavales pasados, en los que apostado en el balcón principal de un hotel estratégicamente ubicado tomaba su Cerveza Modelo a la vez que captaba con su lente las voluptuosidades de las bellas participantes de las comparsas.
Conociendo y compartiendo mis gustos gastronómicos, me invita al mejor restaurante vegetariano de la ciudad, en el que no solo hay los más deliciosos platillos naturales, sino también exquisiteces más mundanas, rociadas con los mejores vinos. Se trata del Restaurante Amaro, una casona del siglo XVIII con un hermoso patio interior en el que están dispuestas las primorosas mesas bajo un imponente árbol de orquídea, y cuyo valor histórico radica en que en ella nació Andrés Quintana Roo, quien por ser periodista, poeta y soñador se caso sin pensarlo dos veces con la valiente revolucionaria Leona Vicario. Embajador, diputado y jurisconsulto, su sensibilidad social le hizo acreedor de que el Estado de Quintana Roo fuera bautizado con su nombre.
Atrapados por los sabores, aromas, colores y la simpatía de los meseros, volvimos en otras oportunidades por más tonadas y bohemia, además del excelente menú, porque hemos de resaltar aquí que el Amaro es un oasis en medio de la locura citadina. Es recomendable visitar a Mérida City los fines de semana que no hay tanto tráfico y el aire se aligera. Los días laborales bien vale la pena salir a conocer su maravilloso entorno y sus famosos circuitos ecoturísticos, que son fuera de serie, porque se traga bastante humo de los automotores caminando por sus calles.
Salimos de allí bien comidos y bebidos, y con una misión muy clara: ir a la Plaza Grande, en el mero corazón de Mérida, a buscar al mejor y más dedicado “limpiabotas” (en este caso “limpiahuarachas”), porque sencillamente este es un ritual que Bill viene haciendo cada vez que viene a Mérida. Y tiene que ser el primer día!
Como era viernes y los fines de semana estos no están, había que volar. Eran como las cuatro de la tarde y el rebullicio colorido que avistamos una cuadra antes capto mi atención. Que sucedía? Por todas partes sonrisas de jóvenes ataviadas de vistosos vestidos típicos, que no eran de los colores ni del estilo de los de Mérida, que son un tanto más señoriales. Caballeros con inmaculadas y planchadas guayaberas gesticulaban y sonreían, todo seguido por la prensa local. Hasta las parejitas sentadas en las típicas sillas dobles para enamorar dejaron de mirarse a los ojos y prestaron atención. El espectáculo estaba a punto de comenzar. Era un grupo típico de música y baile de Guajaca que vinieron invitados por la Secretaria de Cultura a hacer una serie de presentaciones en Mérida por varios días, y con el cual todos los concurrentes, los previamente invitados y los no informados que pasaban por allí, quedamos encantados. Hasta hubo tiempo para las fotos con tan encantadoras bailarinas.
Concluido el espectáculo llego el momento de sentarse “en el trono”, y Bill lo hizo ufano. José quedo un tanto sorprendido ante el despliegue fotográfico y lo interesados que estábamos en conocer el contenido de los pomos de su caja de trabajo. Diversos tipos de betún, grasas, pulituras varias…, hubo algunos de los que no soltó prenda que eran, secreto sumarial pues. La faena duró unos buenos 20 minutos y Bill lo contemplaba extasiado. Otras personas, entre ellas una mujer con sus hijos, también tomaron parte en el asunto, ponderando las virtudes de tan inmejorable limpiador de zapatos.
Todos felices y satisfechos. José quedo contento con su propina y Bill pago con gusto los 20 pesos (menos de dos dólares). Se despidieron como grandes amigos.
Caía la tarde en la Plaza Grande y recorrimos con la vista tanta maravilla arquitectónica: La suntuosa Catedral, la más antigua de América en tierra firme; el Teatro Mérida, remodelado al estilo “Art Deco”, el Nuevo Olimpo, admirado por lo ecléctico de su simbiosis arquitectónica; el Palacio Municipal, cuya fachada entona con el entorno de la Casa del Conquistador (1549), la más espectacular obra civil de arte plateresco esculpida por los mayas pero diseñada por los españoles..
Las niñas vendedoras de carteras, cintas, y objetos tejidos tomaban un descanso, jugando con un celular. Todo el día vendiendo sus mercaderías al inclemente sol.., una paleta, un trozo de fruta, la niñez aguanta toda la risa y todo el llanto del planeta. Al anochecer de vuelta a la ronda, por los restaurantes y lugares por donde se concentran los turistas. Y los precios, asombrosos, realmente buenos para el bolsillo del visitante, pero no para el indio que ha sufrido tanto con la crisis y la campana manipuladora de los medios con el tema de la Influenza, que ha causado la baja abrupta en las ventas.
Mérida..! Los días transcurrieron azules, hermosos, imponderables. Con eventos callejeros de poesía, teatro, orquestas varias y hasta ballet en la bella Plaza Santa Ana y en el Mercado Maya. Con compras compulsivas a finos artesanos. Con caminatas por el Paseo del Montejo y visitas a Museos, como el de Antropología. Con visitas a la Universidad, y meriendas en encantadores bares y cafeterías.
-Creo que necesito otro par huarachas Yndiana.., “Huarachas are really great…cuando se moldean a tu pie, si es un buen par de guarachas, son como una extensión de tu pie, tan cómodas, tan versátiles..”
-Cómpratelas, porque no va a haber tiempo de que limpies estas a la salida, y aunque buenas, hace años que las tienes. Unas nuevas te vendrían bien!
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Bill & Yndie agradecen a SEFOTUR por el apoyo brindado en este viaje. A los hoteles Maison Lafitte y Presidente Intercontinental por la estadía. A Turistransmerida por el transporte de Mérida a Chichen Itzá.
Restaurante Amaro: Calle 69 por 60 y 62. Centro Histórico, Mérida.
Monday, November 9, 2009
Tulum y su gente
TULUM, UNA VIVENCIA DE PURA FELICIDAD
Fotos: Bill Milligan
http://www.solocaribe.com/
Tulum es Tulum porque sencillamente es hábitat de manglares, pastos marinos, tortugas acuáticas, un buen número de animales en su selva, cenotes, caletas y playas. Desde el punto de vista ecológico lo más importante es que colida con la Reserva de la Biosfera Sian Ka’an, uno de los tesoros más preciados de todo el país. No podríamos adentrarnos en la escritura sobre lo que nos ocupa hoy, su gente y su hospedaje, sin comentar que desde este mágico rincón del mundo es muy fácil llegar a la reserva Sian Ka’an y todos sus tesoros: desde unas hermosas ruinas arqueológicas que se iluminan en las noches, hasta una cálida selva, donde es posible realizar tours inolvidables, como el de Muyil, donde vas flotando por un canal en una laguna circundada por manglares, que es de hecho un “camino” que los mayas hicieron 1.000 años atrás con el objeto de sacar sus mercaderías.
Los locales están conscientes de que el frágil equilibrio ambiental podría romperse si Tulum crece desacompasadamente, por lo que nos sentimos en la obligación de resaltar la labor y el pensamiento de algunos de ellos. Para ese turista ecológico y sensible es muy importante encontrar calidad humana, y eso es lo que afortunadamente sobra no solo aquí, sino en todo el estado yucateco.
En Tulum no existen grandes desarrollos turísticos. El aire es purísimo; la playa más transparente y de la arena más blanca que se pueda imaginar; el cielo está casi siempre tachonado de estrellas; y esto aunado a su riqueza arqueológica, hace de este destino el ideal para el eco turista.
Ya habíamos venido a Tulum en otras oportunidades, por lo que nos sorprendió la rapidez con la que llegamos en auto en esta ocasión, gracias a que las vías están ahora en excelente estado y fueron modernizadas. Desde Playa del Carmen, el bucólico Tulum queda a solo media hora y de Cancún a unos 75 minutos.
Las vacaciones allí son con sabor a pueblo: “La suerte es que el pueblo no está a la orilla de la costa, si no imagínate, el caos seria incontrolable en unos anos”, nos dice el siempre combativo conservacionista arquitecto Oscar Carreño, propietario de la posada “La Nueva Vida de Ramiro”. Oscar es uno de los mayores protectores del desove de las tortugas y toda su propiedad fue construida respetando cada árbol y sin tirar nada vegetal. Preocupado, nos informa que este año el desove fue menor.
Su historia es peculiar porque Ramiro es su hijo. Tuvo un accidente en el que casi muere y por ello la familia decidió construir este hotel y alejarse del “mundanal ruido”. Pero a Ramiro casi no se le ve el pelo., en lo que se recupero se fue a Cancún y viene de vez en cuando. Su padre, Oscar, pareciera no necesitar tanto de su ayuda, y vive afanado cuidando los preciosos jardines, algunos en la orilla de la playa, y cuidando su hotel como su joya más preciada: “Si no tomas de la costa y respetas la naturaleza puede haber huracanes o lo que sea, pero siempre tendrás verdor y renacimiento”, nos dice, y seguidamente comienza a “despotricar” en contra de los hoteles que tienen aire acondicionado y de los nuevos lujosos desarrollos turísticos.
En el 2008 Tulum fue elevado a la categoría de Municipio, lo que esperamos que no conlleve grandes cambios. La construcción de su aeropuerto internacional sigue su marcha y será inaugurado el próximo año.
La temporada baja estuvo muy baja, rozando en muchos de los hoteles un 10% de ocupación. Es que a México definitivamente le ha pegado mucho la campaña malintencionada de muchos medios en relación con la Influenza. Paradójicamente, esto nos dio la oportunidad de conocer y hacernos amigos de muchos lugareños, no solo nativos del lugar y de otras partes de México, sino de varios norteamericanos, argentinos, chilenos, españoles, italianos y alemanes, quienes atraídos por el estilo de vida “slow” y de bajo impacto, trabajan allí colaborando con mantener el entorno natural lo mas prístino y descontaminado posible: “Todos estamos conscientes de que necesitamos el aporte de las autoridades para que no se quiebre el frágil equilibrio de la zona, pero en mi casa yo hago lo que responsablemente tengo que hacer clasificando los desperdicios, ahorrando el agua y la energía, y sobretodo ensenándoles a mis hijos como vivir de una manera sostenible”, nos dice el terapeuta Ramiro Pacheco, del spa del hotel Ocho Tulum, quien es originario de Mendoza, Argentina, pero con más de una década en Tulum. El está casado con una holandesa (también terapeuta), con la que tiene tres hijos. Ramiro es una estrella dando masajes energéticos, como también masajes de agua tanto en la laguna como en el mar. Vive alejado de la civilización, por lo que tiene que prender su planta eléctrica para contar con energía. Los hijos protestan un poco no tanto por el ambiente rustico, sino porque los amiguitos y las fiestecitas están en el pueblo, pero valoran el estilo de vida que con otro tipo de sacrificios sus padres les han dado.
Y eso fue lo lindo de ir a Tulum en una temporada en la que todo el mundo tenía tiempo para sentarse y conversar: el chef de Ocho Tulum Erick George Fischer es un chileno sofisticado pero reilón, quien nos dio una degustación exquisita de platillos “Petit Mexican Cuisine”y adivinen de qué? de vinos mexicanos. El hotel es una referencia por sus clases de yoga y terapias holísticas, pero esto no esta reñido con su buena mesa y sus “wine tastings”, los que combinado con lecturas de las cartas de Tarot gitanas de Rusia, atraen un buen número de clientes, además de los huéspedes. Pero la cosa no termina aquí: el lugar es tan ecléctico y bohemio que la lectura de este tipo de Tarot recae en nada más y nada menos que en la dinámica gerente de reservaciones Crystal Mitchell-Hinojosa, una norteamericana casada con un lugareño con pinta de dios maya. Los hijos salieron preciosos! Y los vinos? muy ricos, pueden recomendarse, y créanme que después de un par de copas concluyes que el Tarot Gitano de Rusia y las vinadas van de la mano.
Para concluir con el eco-resort Ocho Tulum.., se llama así porque son ocho los socios. Su manager John Patrick Fischer es el hermano mayor de chef y lógicamente es también chileno. Cuenta con 18 cabañas, hechas con materiales de la zona, y usan turbinas de viento y energía solar. No tiene aire acondicionado (solo tres propiedades cuentan con aire acondicionado en todo Tulum), pero la construcción de las habitaciones permite un flujo excelente del aire y de verdad que no hace falta, porque fuimos en pleno setiembre y hacían casi 38 grados y dormimos muy bien. Los detalles son hermosos, y las amenidades de la habitación de primera (cremas, acondicionador para el cabello, champú…, todo orgánico, y que disculpe la gerencia porque cargamos con los bellos envases de cerámica en los que los colocan, pero no pudimos resistir el no tener tan delicado recuerdo). Hicimos yoga cada día en la mañana y al atardecer en dos bellos espacios, el estudio de yoga y en la terraza, y con las dos profesoras. La primera es Andrea Gallo, una newyorkina que es la gerente del departamento de yoga y que diseña los más exquisitos retiros, como este ultimo que se produjo con motivo del Día de Muertos. La otra profesora es muy dulce y jovencita, de Mexico D.F. y se llama Adriana. Las dos nos gustaron, aunque son de estilos y caracteres diferentes, pero nos hicieron trabajar bien y relajar mucho.
Yoga hay en todo Tulum, que dicha, que felicidad para quienes buscamos un estilo de vida más acorde con el crecimiento del Yo interior, porque aquello es una suerte de orgia holística. Vas caminando por la magnífica playa y ves a los grupos, provenientes de todo el mundo pero especialmente de los Estados Unidos, practicando yoga. Ashtanga, Hatha, Vinyasa, Kundalini…, tu pides el estilo de yoga y te será concedido. Se puede acaso pedir más?
Así conocimos a la gente del Shambala Petit Hotel, una verdadera preciosura de solo nueve habitaciones. Para describirlo, solo dos palabras: el cielo en la tierra. Roberto Hernández, su director general, nos invito a disfrutar de una de las clases, soberbia, para decir la verdad. Luego estuvimos por Maya Tulum que fue uno de los primeros hoteles en ofrecer yoga a grupos extranjeros. La modalidad es que los estudios de yoga vienen con su profesor y todo, solo requieren de las facilidades, y de la playa, por supuesto. Nos encanto, no solo por la yoga, sino por la cantidad de tratamientos que ofrece su spa. Otra cándida propiedad es Casa Violeta, justo al lado de Ocho Tulum. Oh, nos hubiéramos podido quedar viviendo en Tulum porque cada propiedad tiene algo especial para cada quien.
Pero no queremos lucir fanáticos a los ojos de quienes no tienen un estilo de vida más natural. En Tulum también hay restaurantes de lujo, se come carne, y en hoteles como el Blue Tulum se puede disfrutar de una suntuosa piscina y lo mejor de un hotel cinco estrellas. Pero si no quiere ir ni tan aquí ni tan allá, entonces lo más recomendable es pernoctar en Ana y José.
HISTORIA DE ANA Y JOSE
Esta pareja logro concretar un sueño hace veintiocho años, cuando llegaron a Tulum y no habían sino dos hoteles y mucha vida salvaje. De aquella época solo subsisten las espectaculares noches estrelladas: “Hemos construido cada rincón de este lugar con amor, dedicación, creatividad, respetando y cuidando lo más posible la naturaleza y con la ayuda de nuestros hijos. Nuestra meta es hacer sentir a los huéspedes como parte de nuestra familia y brindarme el máximo confort”.
Por favor díganos cuáles son sus mercados principales
http://www.solocaribe.com/
Tulum es Tulum porque sencillamente es hábitat de manglares, pastos marinos, tortugas acuáticas, un buen número de animales en su selva, cenotes, caletas y playas. Desde el punto de vista ecológico lo más importante es que colida con la Reserva de la Biosfera Sian Ka’an, uno de los tesoros más preciados de todo el país. No podríamos adentrarnos en la escritura sobre lo que nos ocupa hoy, su gente y su hospedaje, sin comentar que desde este mágico rincón del mundo es muy fácil llegar a la reserva Sian Ka’an y todos sus tesoros: desde unas hermosas ruinas arqueológicas que se iluminan en las noches, hasta una cálida selva, donde es posible realizar tours inolvidables, como el de Muyil, donde vas flotando por un canal en una laguna circundada por manglares, que es de hecho un “camino” que los mayas hicieron 1.000 años atrás con el objeto de sacar sus mercaderías.
Los locales están conscientes de que el frágil equilibrio ambiental podría romperse si Tulum crece desacompasadamente, por lo que nos sentimos en la obligación de resaltar la labor y el pensamiento de algunos de ellos. Para ese turista ecológico y sensible es muy importante encontrar calidad humana, y eso es lo que afortunadamente sobra no solo aquí, sino en todo el estado yucateco.
En Tulum no existen grandes desarrollos turísticos. El aire es purísimo; la playa más transparente y de la arena más blanca que se pueda imaginar; el cielo está casi siempre tachonado de estrellas; y esto aunado a su riqueza arqueológica, hace de este destino el ideal para el eco turista.
Ya habíamos venido a Tulum en otras oportunidades, por lo que nos sorprendió la rapidez con la que llegamos en auto en esta ocasión, gracias a que las vías están ahora en excelente estado y fueron modernizadas. Desde Playa del Carmen, el bucólico Tulum queda a solo media hora y de Cancún a unos 75 minutos.
Las vacaciones allí son con sabor a pueblo: “La suerte es que el pueblo no está a la orilla de la costa, si no imagínate, el caos seria incontrolable en unos anos”, nos dice el siempre combativo conservacionista arquitecto Oscar Carreño, propietario de la posada “La Nueva Vida de Ramiro”. Oscar es uno de los mayores protectores del desove de las tortugas y toda su propiedad fue construida respetando cada árbol y sin tirar nada vegetal. Preocupado, nos informa que este año el desove fue menor.
Su historia es peculiar porque Ramiro es su hijo. Tuvo un accidente en el que casi muere y por ello la familia decidió construir este hotel y alejarse del “mundanal ruido”. Pero a Ramiro casi no se le ve el pelo., en lo que se recupero se fue a Cancún y viene de vez en cuando. Su padre, Oscar, pareciera no necesitar tanto de su ayuda, y vive afanado cuidando los preciosos jardines, algunos en la orilla de la playa, y cuidando su hotel como su joya más preciada: “Si no tomas de la costa y respetas la naturaleza puede haber huracanes o lo que sea, pero siempre tendrás verdor y renacimiento”, nos dice, y seguidamente comienza a “despotricar” en contra de los hoteles que tienen aire acondicionado y de los nuevos lujosos desarrollos turísticos.
En el 2008 Tulum fue elevado a la categoría de Municipio, lo que esperamos que no conlleve grandes cambios. La construcción de su aeropuerto internacional sigue su marcha y será inaugurado el próximo año.
La temporada baja estuvo muy baja, rozando en muchos de los hoteles un 10% de ocupación. Es que a México definitivamente le ha pegado mucho la campaña malintencionada de muchos medios en relación con la Influenza. Paradójicamente, esto nos dio la oportunidad de conocer y hacernos amigos de muchos lugareños, no solo nativos del lugar y de otras partes de México, sino de varios norteamericanos, argentinos, chilenos, españoles, italianos y alemanes, quienes atraídos por el estilo de vida “slow” y de bajo impacto, trabajan allí colaborando con mantener el entorno natural lo mas prístino y descontaminado posible: “Todos estamos conscientes de que necesitamos el aporte de las autoridades para que no se quiebre el frágil equilibrio de la zona, pero en mi casa yo hago lo que responsablemente tengo que hacer clasificando los desperdicios, ahorrando el agua y la energía, y sobretodo ensenándoles a mis hijos como vivir de una manera sostenible”, nos dice el terapeuta Ramiro Pacheco, del spa del hotel Ocho Tulum, quien es originario de Mendoza, Argentina, pero con más de una década en Tulum. El está casado con una holandesa (también terapeuta), con la que tiene tres hijos. Ramiro es una estrella dando masajes energéticos, como también masajes de agua tanto en la laguna como en el mar. Vive alejado de la civilización, por lo que tiene que prender su planta eléctrica para contar con energía. Los hijos protestan un poco no tanto por el ambiente rustico, sino porque los amiguitos y las fiestecitas están en el pueblo, pero valoran el estilo de vida que con otro tipo de sacrificios sus padres les han dado.
Y eso fue lo lindo de ir a Tulum en una temporada en la que todo el mundo tenía tiempo para sentarse y conversar: el chef de Ocho Tulum Erick George Fischer es un chileno sofisticado pero reilón, quien nos dio una degustación exquisita de platillos “Petit Mexican Cuisine”y adivinen de qué? de vinos mexicanos. El hotel es una referencia por sus clases de yoga y terapias holísticas, pero esto no esta reñido con su buena mesa y sus “wine tastings”, los que combinado con lecturas de las cartas de Tarot gitanas de Rusia, atraen un buen número de clientes, además de los huéspedes. Pero la cosa no termina aquí: el lugar es tan ecléctico y bohemio que la lectura de este tipo de Tarot recae en nada más y nada menos que en la dinámica gerente de reservaciones Crystal Mitchell-Hinojosa, una norteamericana casada con un lugareño con pinta de dios maya. Los hijos salieron preciosos! Y los vinos? muy ricos, pueden recomendarse, y créanme que después de un par de copas concluyes que el Tarot Gitano de Rusia y las vinadas van de la mano.
Para concluir con el eco-resort Ocho Tulum.., se llama así porque son ocho los socios. Su manager John Patrick Fischer es el hermano mayor de chef y lógicamente es también chileno. Cuenta con 18 cabañas, hechas con materiales de la zona, y usan turbinas de viento y energía solar. No tiene aire acondicionado (solo tres propiedades cuentan con aire acondicionado en todo Tulum), pero la construcción de las habitaciones permite un flujo excelente del aire y de verdad que no hace falta, porque fuimos en pleno setiembre y hacían casi 38 grados y dormimos muy bien. Los detalles son hermosos, y las amenidades de la habitación de primera (cremas, acondicionador para el cabello, champú…, todo orgánico, y que disculpe la gerencia porque cargamos con los bellos envases de cerámica en los que los colocan, pero no pudimos resistir el no tener tan delicado recuerdo). Hicimos yoga cada día en la mañana y al atardecer en dos bellos espacios, el estudio de yoga y en la terraza, y con las dos profesoras. La primera es Andrea Gallo, una newyorkina que es la gerente del departamento de yoga y que diseña los más exquisitos retiros, como este ultimo que se produjo con motivo del Día de Muertos. La otra profesora es muy dulce y jovencita, de Mexico D.F. y se llama Adriana. Las dos nos gustaron, aunque son de estilos y caracteres diferentes, pero nos hicieron trabajar bien y relajar mucho.
Yoga hay en todo Tulum, que dicha, que felicidad para quienes buscamos un estilo de vida más acorde con el crecimiento del Yo interior, porque aquello es una suerte de orgia holística. Vas caminando por la magnífica playa y ves a los grupos, provenientes de todo el mundo pero especialmente de los Estados Unidos, practicando yoga. Ashtanga, Hatha, Vinyasa, Kundalini…, tu pides el estilo de yoga y te será concedido. Se puede acaso pedir más?
Así conocimos a la gente del Shambala Petit Hotel, una verdadera preciosura de solo nueve habitaciones. Para describirlo, solo dos palabras: el cielo en la tierra. Roberto Hernández, su director general, nos invito a disfrutar de una de las clases, soberbia, para decir la verdad. Luego estuvimos por Maya Tulum que fue uno de los primeros hoteles en ofrecer yoga a grupos extranjeros. La modalidad es que los estudios de yoga vienen con su profesor y todo, solo requieren de las facilidades, y de la playa, por supuesto. Nos encanto, no solo por la yoga, sino por la cantidad de tratamientos que ofrece su spa. Otra cándida propiedad es Casa Violeta, justo al lado de Ocho Tulum. Oh, nos hubiéramos podido quedar viviendo en Tulum porque cada propiedad tiene algo especial para cada quien.
Pero no queremos lucir fanáticos a los ojos de quienes no tienen un estilo de vida más natural. En Tulum también hay restaurantes de lujo, se come carne, y en hoteles como el Blue Tulum se puede disfrutar de una suntuosa piscina y lo mejor de un hotel cinco estrellas. Pero si no quiere ir ni tan aquí ni tan allá, entonces lo más recomendable es pernoctar en Ana y José.
HISTORIA DE ANA Y JOSE
Esta pareja logro concretar un sueño hace veintiocho años, cuando llegaron a Tulum y no habían sino dos hoteles y mucha vida salvaje. De aquella época solo subsisten las espectaculares noches estrelladas: “Hemos construido cada rincón de este lugar con amor, dedicación, creatividad, respetando y cuidando lo más posible la naturaleza y con la ayuda de nuestros hijos. Nuestra meta es hacer sentir a los huéspedes como parte de nuestra familia y brindarme el máximo confort”.
Por favor díganos cuáles son sus mercados principales
Norteamericanos, ingleses, italianos, alemanes, franceses y mexicanos.
Planes futuros?
No queremos crecer, sino seguir cuidando la propiedad y brindarles a nuestros clientes el mejor servicio posible, y a su vez seguir contribuyendo a la preservación de nuestra naturaleza contribuyendo en lo que podemos con la biosfera de Sian Ka’an y con las comunidades de Tulum.Que dicen ustedes cuando salen a vender el hotel?
Que contamos con todos los placeres de la vida en un solo lugar. Como sabes, son veintitrés suites exquisitamente decoradas con techos de palapa (paja), con toda la comodidad que nuestros especiales clientes se merecen, donde el amor se encuentra con la naturaleza, y donde se siente la purificación del alma en nuestro OM SPA donde ayudamos a olvidar el mundo exterior y se puede navegar a otro lado mental, física y espiritualmente. Además contamos con la mejor selección de vinos, puros cubanos y platillos flameados. Una experiencia culinaria que nunca olvidaran.
MAS GENTE
Pasaron los días y conocimos la gente más insólita. Un “temazcalero” (especialista en Temazcal o sauna maya), digno de un cuento indígena. Gina, una sanadora conocedora de todas las plantas nos explico que en el mundo maya a los 52 años la mujer y el hombre son considerados sabios, y aunque no tengan nietos son abuelos en su comunidad. En el caso de la mujer, a esa edad habría cumplido ya como hija, como madre y como esposa, por lo que podía dedicarse más a ella misma. Ella también es masajista y ofrece sus servicios en el hotel Maya Tulum.
Aprendimos muchas cosas porque el dinero escaseaba y como ya intimábamos con algunas amistades recientes, fuimos testigos de trueques. Masajes por baby sitting (cuidar de los niños); una botella de aceite de coco triple filtrado al frio para los masajes ayurvédicos, para el dosha Pita, por una de ajonjolí (también procesado naturalmente), para el dosha Vata. Y es que hoy en día la medicina tradicional india (de La India), esa cobrando muchos adeptos en todas partes del mundo, y representa una tajada cada vez más grande del mercado de 20 billones de dólares anuales que se generan por concepto del “wellness” en la industria del turismo. En Tulum también se toman muy en cuenta la Ayurveda y otras terapias holísticas.
Los grupos diversos “hacen su agosto” en lugares muy bien puestos como el Mil Amores Eco Resort & Spa, propiedad que tiene una historia muy singular, pues fue adquirida por el tristemente famoso capo de la droga el colombiano Pablo Escobar. Se imaginaran nuestros lectores que es muy solida, como demasiado bien construida en comparación con los demás hoteles. Y muy bella también. Las habitaciones son un sueño, y la gerente general Patricia Elenes Islas, una joven muy abierta y energética. Nada mejor que pasar un domingo allí en sus grandes tumbonas tipo columpios mecidos por el viento. La cocina es también fresca y particular.
El Zamas no tiene la mejor playa, pero es interesante y económico. Su cocina sin pretensiones es también muy amigable al bolsillo. Sus habitaciones de la parte selvática una delicia, te olvidas del mundo. No oyes nada y lo que ves es eso, mar de un lado y selva al otro. Mara Andrade es su joven y amable gerente, y todo el personal es también muy amigable.
Por último, experimentamos también el Piedra Escondida, al lado del Zamas. Regentado por italianos es bien pintoresco y muy bien ubicado. Su playa es encantadora, rodeada de grandes peñascos.
###
Y fue así…, en todos estos hoteles sentimos el privilegio de oler las flores frescas y los aceites aromáticos; oír el canto de las aves y el vaivén de las olas.., bajo un gran bohío (palapa) cenando a la luz de las velas, o al salir a caminar de noche esa sensación en los pies por la suave arena.., fue única, indescriptible. Solos o con amigos, siendo parte de una boda religiosa o hasta una ceremonia simbólica, lo que sentimos en Tulum fue pura felicidad. Si Ud. quiere hacer feliz a esos clientes especiales y sensibles, recomiéndeles Tulum.
*Agradecimientos: A Judith Ibarra, gerente de reservaciones de Ana y José Beach Club, y a John Patrick Fischer, gerente general de Ocho Tulum Resort, Restaurante y Spa.
Planes futuros?
No queremos crecer, sino seguir cuidando la propiedad y brindarles a nuestros clientes el mejor servicio posible, y a su vez seguir contribuyendo a la preservación de nuestra naturaleza contribuyendo en lo que podemos con la biosfera de Sian Ka’an y con las comunidades de Tulum.Que dicen ustedes cuando salen a vender el hotel?
Que contamos con todos los placeres de la vida en un solo lugar. Como sabes, son veintitrés suites exquisitamente decoradas con techos de palapa (paja), con toda la comodidad que nuestros especiales clientes se merecen, donde el amor se encuentra con la naturaleza, y donde se siente la purificación del alma en nuestro OM SPA donde ayudamos a olvidar el mundo exterior y se puede navegar a otro lado mental, física y espiritualmente. Además contamos con la mejor selección de vinos, puros cubanos y platillos flameados. Una experiencia culinaria que nunca olvidaran.
MAS GENTE
Pasaron los días y conocimos la gente más insólita. Un “temazcalero” (especialista en Temazcal o sauna maya), digno de un cuento indígena. Gina, una sanadora conocedora de todas las plantas nos explico que en el mundo maya a los 52 años la mujer y el hombre son considerados sabios, y aunque no tengan nietos son abuelos en su comunidad. En el caso de la mujer, a esa edad habría cumplido ya como hija, como madre y como esposa, por lo que podía dedicarse más a ella misma. Ella también es masajista y ofrece sus servicios en el hotel Maya Tulum.
Aprendimos muchas cosas porque el dinero escaseaba y como ya intimábamos con algunas amistades recientes, fuimos testigos de trueques. Masajes por baby sitting (cuidar de los niños); una botella de aceite de coco triple filtrado al frio para los masajes ayurvédicos, para el dosha Pita, por una de ajonjolí (también procesado naturalmente), para el dosha Vata. Y es que hoy en día la medicina tradicional india (de La India), esa cobrando muchos adeptos en todas partes del mundo, y representa una tajada cada vez más grande del mercado de 20 billones de dólares anuales que se generan por concepto del “wellness” en la industria del turismo. En Tulum también se toman muy en cuenta la Ayurveda y otras terapias holísticas.
Los grupos diversos “hacen su agosto” en lugares muy bien puestos como el Mil Amores Eco Resort & Spa, propiedad que tiene una historia muy singular, pues fue adquirida por el tristemente famoso capo de la droga el colombiano Pablo Escobar. Se imaginaran nuestros lectores que es muy solida, como demasiado bien construida en comparación con los demás hoteles. Y muy bella también. Las habitaciones son un sueño, y la gerente general Patricia Elenes Islas, una joven muy abierta y energética. Nada mejor que pasar un domingo allí en sus grandes tumbonas tipo columpios mecidos por el viento. La cocina es también fresca y particular.
El Zamas no tiene la mejor playa, pero es interesante y económico. Su cocina sin pretensiones es también muy amigable al bolsillo. Sus habitaciones de la parte selvática una delicia, te olvidas del mundo. No oyes nada y lo que ves es eso, mar de un lado y selva al otro. Mara Andrade es su joven y amable gerente, y todo el personal es también muy amigable.
Por último, experimentamos también el Piedra Escondida, al lado del Zamas. Regentado por italianos es bien pintoresco y muy bien ubicado. Su playa es encantadora, rodeada de grandes peñascos.
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Y fue así…, en todos estos hoteles sentimos el privilegio de oler las flores frescas y los aceites aromáticos; oír el canto de las aves y el vaivén de las olas.., bajo un gran bohío (palapa) cenando a la luz de las velas, o al salir a caminar de noche esa sensación en los pies por la suave arena.., fue única, indescriptible. Solos o con amigos, siendo parte de una boda religiosa o hasta una ceremonia simbólica, lo que sentimos en Tulum fue pura felicidad. Si Ud. quiere hacer feliz a esos clientes especiales y sensibles, recomiéndeles Tulum.
*Agradecimientos: A Judith Ibarra, gerente de reservaciones de Ana y José Beach Club, y a John Patrick Fischer, gerente general de Ocho Tulum Resort, Restaurante y Spa.
ENDS
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